Biomagnetismo: La efectiva y extraordinaria terapia con imanes del Dr. Isaac Goiz.

Entre las terapias, técnicas y métodos de sanación -algunas novedosas y otras milenarias- que están entrando con fuerza y por derecho propio en el ámbito sanitario occidental (lo quiera o no la élite corporativa-farmacéutica), se encuentra el Biomagnetismo, un campo terapéutico investigado y desarrollado rigurosamente por el Dr. Isaac Goiz, que está asombrando y calando hondo en la comunidad médica y científica, por sus insoslayables virtudes y excelentes resultados.
Y es que, como todos los buenos métodos de curación, el biomagnetismo muestra y demuestra -a través de la aplicación de imanes de cierta fuerza y polaridad en determinados puntos del cuerpo- ser una terapia efectiva, inocua y económica, apta para tratar un amplio cuadro de dolencias y enfermedades.
El biomagnetismo ofrece buenos resultados -en contínuo progreso- tanto en enfermedades crónicas como la diabetes, como en aquellas más graves como el cáncer, una de las dolencias para la cuales la Medicina oficial persiste en emplear métodos agresivos, obsoletos y de escasa eficacia, debido al gran interés lucrativo que tales tratamientos tienen para la industria farmacéutica. Esta es, sin paliativos, una infame estrategia mercantilista, sumamente nociva y ciertamente criminal, por el gran sufrimiento y las muertes evitables que ocasiona en miles de pacientes.
Sin embargo, felizmente, cada vez más profesionales de la Medicina en todo el mundo se liberan de viejos e impuestos prejuicios y limitaciones, asumiendo la responsabilidad de investigar, probar y brindar las mejores soluciones terapéuticas para sus pacientes, atendiendo al mayor bien de éstos, dentro de una recta práxis médico-científica, en vez de dar la prioridad a los intereses espurios y egoistas de los negociantes de la enfermedad, para quienes lo primero es la rentabilidad y el máximo beneficio económico (no olvidemos que tal industria no podría sobrevivir en su forma actual en un panorama donde la población fuese cada vez más y más saludable y menos dependiente de los fármacos).
En el naciente paradigma sanitario, lo mejor de la metodología convencional se enriquece, complementa y sintetiza armónicamente con el invaluable aporte milenario de otros sistemas y culturas, junto con la incorporación de nuevas terapias que son en muchos casos desarrollos y adaptaciones -asequibles a la óptica occidental- de técnicas y sistemas de gran antigüedad y excelencia, como la Medicina Tradicional China.
Desde esta perspectiva de integración y colaboración multidisciplinar en aras del bienestar integral del paciente, ya no tiene mucho sentido hablar de “terapias alternativas”, expresión que -dependiendo de qué instancias la empleen- es una forma sutil de restar importancia a tales terapias, a fin de que no “amenacen” el monopolio que la industria farmacéutica ostenta -de forma abusiva y criminal- en materia de salud.
Pero, como decimos, lo más valioso es precisamente la salud integral del paciente, y que la Medicina en su conjunto tenga en ello su prioridad fundamental, como así está comenzando a suceder gracias a los honestos, avezados y brillantes profesionales sanitarios que están obrando en consecuencia.
Fuente: Liberación Ahora.